pero aun no me quiero dejar vencer,
aun quiero seguir despierto
con una gran esperanza,
en donde ladridos profundos
restriegan las almas de los acomplejados
entro del mas sublime de los lamentos
que yo no dejo que me atrape.
En las virtudes escondidas,
que decidimos dejar atrás
para resaltar los defectos
a flor de piel campante,
pero abusadora de flagelo inmortal
dentro de la propia piel,
aun cubierto para los demás.
No hay escondite,
donde se acaba el arrullo
y comienza el murmullo,
sigiloso...
pero alto para ser escuchado.
Ya las luces a lo lejos de la ciudad se apagan,
usan velas,
y no tienen combustible alguno
para sobrellevarla,
pero aún así en la oscuridad,
a través de las paredes,
se pueden percibir tristes llantos,
alegres sonrisas,
bufidos de ira,
se puede sentir en la oscuridad.
Y cuando comenzarán a caer
las gotas saladas en mi café?
Esa es la pregunta que cualquier ser humano
podría hacerte mañana,
pero inexplicablemente no hay respuestas
a la retórica enseñada,
se enseña como maquinas
que pretenden vivir como humanos.
Es donde entran en juego mis sentimientos,
para decirte que de corazón
te puedo querer,
que me duele,
que quiero mas comida,
que lloro.
La paz invade al corazón cuando dormimos
y solo es allí,
donde tengo la total y única,
Claridad de Pensamientos.
A Dios Padre,
se que te hago preguntas,
de mi vida, que tengo yo sus respuestas,
Padre sólo perdóname por no hacer
caso a las señales...
de Corazón Padre Eterno.
Amén.
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